La publicidad busca promover un producto a un público, ¿qué tan bien va eso de vender soluciones a los problemas de la sociedad?
Al igual que las historias que oíamos de niños, la publicidad puede expandir imaginarios que conducen el comportamiento de las audiencias. ¿Qué tanto puede contribuir a generar nuevos públicos que tengan más conciencia sobre los retos que tenemos más allá de la compra de un producto?
¿La comunicación tiene conciencia?
En sí misma no tiene conciencia, pues esa facultad es propia del ser humano. No obstante en el actual estado mundial, los problemas ecológicos asociados con lo humano, lo social y lo ambiental, están generando una conciencia real, que permite a la gente percatarse de dicha realidad y con ello, generar procesos de comunicación en pro de despertar esa conciencia sobre lo apremiante de estas situaciones, algo que hace al público más sensible frente al mundo, convirtiéndose en personas más participativas en sus actos cotidianos.
En todas partes del mundo, con muy pocas excepciones, existen niños que están sufriendo de hambre y que requieren que las personas con recursos y capacidades de intervención, puedan contribuir para lograr que esas problemáticas se puedan solucionar. La comunicación ahí tiene un papel fundamental, el cual es evidenciar que existe ese problema y que está la necesidad de hacer cosas”.
¿Qué es eso de publicidad social?
Cuando se habla de publicidad social, muy seguramente se está relacionando el término de publicidad con el de responsabilidad social, y así ha sido en los últimos años; sin embargo, ahora se habla más de la relación entre el valor de marca y su vínculo con lo humano, con lo social, con lo ambiental, es decir cómo la marca se representa como amiga, como apoyo a esos problemas y cómo realmente aporta a sus soluciones. Entonces, se trata de generar una conexión con los problemas de la humanidad y que la marca trate de ayudar a encontrar una solución.
¿De verdad se puede llegar a tener impacto con mensajes que no recurran al sexo o la violencia?
Si es posible, es más, hoy en día puede repetir conceptualizaciones sexistas o violentas, puede llegar a ser algo nocivo para la misma marca. Por ejemplo, el caso de las chicas modelos asociadas a una marca de cerveza que cada vez es más raro de encontrar en las nuevas estrategias publicitarias.
¿Es posible, para los que hacen las campañas, salirse de los estereotipos?
Es posible, está sucediendo y debe seguir pasando, pues cada día se está viendo una industria publicitaria que comprende que la estrategia publicitaria corre más por la construcción de un storytelling, que por el hecho de apelar a la imagen de un cuerpo o al uso del sexismo y de la mercantilización del cuerpo.
Fuente: https://canaltrece.com.co/noticias/publicidad-responsabilidad-social-reflexion/